En la mayoría de las viviendas construidas el sistema de aislamiento no es el correcto o es inexistente, lo que puede provocar que la calificación energética de la vivienda sea muy baja. Una de las soluciones que ofrecen algunos proveedores en el mercado es un sistema de aislamiento, barato, de fácil instalación y sin obras: Lana Mineral inyectada en los muros de doble hoja de la fachada. Con este sistema de aislamiento se logra mayor confort térmico y acústico en la vivienda, pudiendo suponer un ahorro de alrededor de un 50% en las facturas energéticas. Las mejoras se notan desde el primer momento y la inversión realizada se recupera rápidamente porque el coste de las facturas desciende considerablemente. En un día puede estar realizada su instalación, sin modificar la fachada, ni desalojar a los inquilinos. Lo puede solicitar cada vecino o realizarlo de mutuo acuerdo toda la comunidad de propietarios, siendo una de las posibles acciones que contribuyan a mejorar la calificación energética de las viviendas. Las acciones que logren una mejora de la calificación energética y de la correspondiente etiqueta serán un reclamo tanto para compradores como para inquilinos, puesto que no sólo aseguran el confort de la vivienda, sino un considerable ahorro en las facturas mensuales. |
Fuente: eseficiencia |
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